18 de enero de 2011

Llanto

Anoche lloré.
Lloré mucho.
Lloré durante más de una hora.
Pero no ese tipo de llanto que viene y va.
Sino ese llanto que no para.
No podía parar de llorar.
Necesitaba un abrazo.
En menos de un minuto llegó mi mamá.
Me abrazó y lloramos juntas.
Luego conversamos.
Me calmé un poco.
Pero a los minutos volví a llorar.
Mi mamá me tuvo que dar una pastilla para calmarme.
No me sirvió, seguía llorando.
Mi mamá me preguntó qué me pasaba.
No le quería decir.
Me obligó a hacerlo.
Conversamos.
Conversamos.
Conversamos mucho.
Me aclaró una duda.
Logré dejar de llorar.
Pero mi cabeza iba a explotar.
Mi mamá me dio una pastilla para el dolor.
La abracé muy fuerte.
Intenté quedarme dormida.
Seguí llorando hasta que me dormí.

3 comentarios: